El historiador romano Suetonio, dice de Calígula: "era delito capital mirarle desde lo alto cuando pasaba, o pronunciar, con cualquier pretexto que fuese, la palabra cabra". Calígula inspiraba temor a donde quiera que fuese. Sabía que lo odiaban, pero admitía con actitud maquiavélica: "Que me odien, con tal de que me teman".
Comía y bebía mientras presenciaba ejecuciones; en medio de las fiestas, tomaba a la esposa de cualquier invitado, la violaba y volvía a la mesa para contar como le fue; tuvo relaciones incestuosas con sus tres hermanas; mando matar y torturar a senadores, a veces sólo para quedarse con sus fortunas; fue, en síntesis, uno de los más sádicos emperadores romanos.
Calígula fue un psicópata y antisocial, paranoico, envidioso patológico, depravado sexual, hábil manipulador, ladrón y farsante. Se cree que en su juventud sufrió de epilepsia, y se sabe a ciencia cierta que padecía de insomnio y casi nunca dormía más de tres horas.
INCITATUS
Una especie viviente de locura de Calígula, fue su caballo Incitatus, al cual lo hizo nombrar sacerdote y cónsul de Bitania, además de que le mandó construir una enorme caballeriza de mármol con pesebres de marfil, una estatua de mármol y una villa con 16 jardines y 18 sirvientes.
Como caballo de carrera que era, Incitatus participó de muchas. Siempre, la noche anterior de la competencia, Calígula decretaba un silencio general en la parte de Roma cercana a la villa de Incitatus, y quien perturbase el sueño de su caballo era enviado al sueño eterno por la espada de un soldado. Dicen que sólo una vez Incitatus perdió una carrera y el jinete fue ejecutado por orden del Emperador.
El caballo comía copos de avena mezclados con suaves y delgadísimas escamas de oro, tomaba el mejor vino en copas de oro, devoraba ratones, calamares, mejillones y pollo; vestía púrpuras de la mejor calidad y usaba collares con piedras preciosas. No copulaba con yeguas, sino con una bella mujer llamada Penélope, que pertenecía a la alta sociedad y que había sido elegida por Calígula como esposa de su amado caballo.
CALÍGULA, DIOS OMNIPOTENTE
Se autodivinizó dios sol. Aparecía vestido como Hécules, Venus, Mercurio y Apolo, firmaba documentos públicos como Júpiter. Desenterró a Alejandro Magno para quitarle la coraza y usarla regularmente, prohibió toda estatua que no fuera la suya. Se hizo una estatua de oro de su mismo tamaño, a la cual le cambiaba la ropa todos los días, poniéndole una prenda semejante a la que él usaba ese día.
EL FIN
Tras agotar el tesoro imperial en su favor y mandar a matar a destacados miembros de la aristocracia para apropiarse de sus fortuna, acabó siendo asesinado en una estancia de su palacio por el jefe de los pretorianos. No lo mató inmediatamente, sino que al instante acudieron los demás conjurados (30) con sus espadas propinándole estocadas en el pecho hasta acabar con su vida.
Se ponía, de este modo, fin con la misma violencia sufrida, al sangriento reinado de un loco que había torturado a su pueblo durante tres años y diez meses de pesadilla.
"Desearía que el pueblo sólo tuviera una cabeza para cortársela de un solo tajo"
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